lunes, 22 de enero de 2018

Aumentan a 155 los módulos escolares en Santa Cruz


Con la inauguración de la nueva infraestructura del colegio Néstor Suárez, situado en el barrio Guaracal del distrito 4, suman a 155 los edificios escolares que ha construido la comuna capitalina, cuya meta es llegar a 200 edificios durante esta gestión y aumentar a 250, en 2019.


La entrega de la unidad educativa, de 24 aulas y con capacidad para 2.880 alumnos, fue el viernes, donde el alcalde Percy Fernández recordó que las obras son de los vecinos y de los alumnos, por ello deben cuidarlas y no dañarlas.


La obra se complementa con seis talleres, de física, química, computación, textil, gastronomía y electricidad, que son necesarios para la nueva educación técnica que exige la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez.


La presidenta del Concejo, Angélica Sosa, recordó que estos módulos educativos son patrimonio de la ciudad por su estilo arquitectónico, lo cual fue resaltado en el exterior por la Universidad Católica de Chile.


El secretario de Parques y Jardines y Obras de Equipamiento Social, Roberto Áñez, refirió que la comuna tiene en ejecución otros 24 edificios escolares para educación inicial, primaria, secundaria y técnica complementaria, los cuales podrán ser usados a partir de 2019.


Refacciones
Antes del inicio del año lectivo los locales educativos necesitan ser reparados, pues la mayoría concluyen la gestión con vidrios rotos, puertas destrozadas, pozos de baños trancados y goteras, especialmente aquellos que son antiguos, los que son alrededor de 300 en la urbe.


Áñez refirió que durante todo el año se hace el mantenimiento de la infraestructura escolar, pero se aprovechan las vacaciones de invierno y las de fin de año para intensificar las tareas, por ello la comuna ha contratado 15 empresas para realizar esa labor antes del inicio de clases, el 5 de febrero. En la zona norte aún hay escuelas de construcción antigua, las cuales fueron las primeras en ser reacondicionadas, como la 2 de Agosto, en la zona del cambódromo.


De igual manera, otras 15 firmas serán las encargadas de restaurar los 136 módulos educativos que lo precisan, pues otros 16 edificios que necesitan arreglos están bajo la garantía de las empresas que los construyeron.


Áñez reveló que hasta marzo entrarán en funcionamiento otros 12 módulos, que serán entregados en los próximos días.

jueves, 18 de enero de 2018

Hay siete alumnos con talento extraordinario que exigen la atención del Estado

Se trata de cinco colegiales que estudian en la ciudad; uno en La Guardia y otro en Montero. La Ley Avelino Siñani los reconoce, pero se limita a permitirles adelantar un curso. Los padres gestionan una ley y se organizan para crear una asociación


A simple vista, Nicole Arminda Leañez Zapata (12), la primera estudiante con talento extraordinario identificada en Santa Cruz, es una joven algo tímida pero con facilidad para hablar. Su padre, Marco Leañez, cuenta que ingresó de manera directa a primero básico, ya sabiendo leer y escribir, y que le resultaba más fácil sostener una conversión con gente adulta que con los niños de su misma edad.

El coeficiente intelectual (IQ) de un estudiante regular es de 90 a 110 (IQ), por lo que a partir de 120, según la ley Avelino Siñani, es considerado un alumno genio o con ‘talento extraordinario’. Nicole tiene un IQ de 134.

Cuando tenía 10 años, su madre Cintia Zapata habló con la directora del colegio Eduardo Bertolusso para que acudan al Ministerio de Educación y pidan asesoramiento, pues desde un inicio se dio cuenta de que su hija tenía una facilidad enorme para resolver sus tareas escolares y que sus notas casi siempre redondeaban los 100.

“Mis materias favoritas son las más pesadas; Matemáticas, Física y Química”, asegura Nicole como para corroborarlo.
La norma categoriza a los ‘genios’ en dos aspectos: general que consiste en demostrar un desempeño diferencial positivo en varios campos del conocimiento y específico, en el que se demuestra un desempeño positivo en un campo en particular, como el arte o el deporte.

El responsable de la unidad para alumnos con talento especial, Carlos Ángel Narváez Flores, informó que en Santa Cruz se identificaron 10 estudiantes bajo la categoría general y ninguno en el específico pero que el número fue mermando a siete porque uno de ellos finalizó su bachillerato (Leonardo Rioja Manrique) y los otros dos se trasladaron a otro departamento (hermanos Iturri).

La unidad para alumnos con talento especial funciona en Santa Cruz desde 2013; ante la falta de un ambiente ocupan algunos cursos del Hogar Teresa de Los Andes u ocupan el de Auditoría del colegio Alemán, cuando necesitan dictar algunos talleres.

Hasta el momento, el mayor beneficio de que un niño sea identificado con estos talentos es la posibilidad de escalar un grado escolar, como le ocurrió a Nicole en 2015, que pasó de quinto a sexto; en el que curiosamente a las semanas de ocurrir el cambio volvió a constituirse en la mejor alumna del curso.

Para definir su talento los jóvenes deben someterse a pruebas a cargo de un sicólogo, una sicopedagoga y un pedagogo; los padres, maestros o la dirección del colegio deben postular a los alumnos a través de una carta formal. En la actualidad los padres trabajan en la conformación de una asociación que los represente.

Los siete ‘genios’ cruceños

Se trata de Daniela Martínez Ulloa (U.E. María Auxiliadora de Montero), Nicole Leañez (Eduardo Bertolusso), Sergio Arturo Canela Herbas (La Salle, tarde) Gael Loredo (colegio Juan Laborde), Camila Suárez Roca (Colegio Francés), Fernando Guzmán Suárez (Colegio Espíritu Santo) y José Miguel Rioja (Tomás José Morales, La Guardia).

Se trabaja en un reglamento de atención
Marco Leañez, padre de la primera joven con talento extraordinario identificada en Santa Cruz, explicó que a presión de los demás padres a escala nacional se comenzó a trabajar en un reglamento operativo del Programa de Atención Educativa a Estudiantes con Talento Extraordinario, que contempla una serie de acciones para ayudarlos.
“El borrador cuenta con 58 artículos y propone un bono, que se obtenga de algún ítem del Ministerio de Educación; de programas de intercambio para que los jóvenes viajen a otros países y de becas universitarias en universidades privadas”, explicó.
Según Leañez, de profesión abogado, también se exige que haya capacitación permanente para los padres, profesores y capacitadores de la unidad de talento extraordinario, para lo que piden, en el caso de los educadores, especialización en el exterior o que se traiga a expertos internacionales; esto para aprovechar de mejor manera el potencial de cada estudiante.